SEVILLA,SIMPLEMENTE SEVILLA
Hace relativamente poco tiempo que publiqué en una conocida red social de videos algunas curiosidades de la ciudad de Sevilla, me desconcertó a la par que me.sorprendió l cantidad de comentarios que desconocían esos datos.
Esos datos, hoy en día están a distancia de un simple clic y entrar en Google y tristemente no lo hacen.
Sin embargo, a pesar de la relevancia histórica y cultural de esta ciudad, es sorprendente el desconocimiento que muchos sevillanos tienen sobre los hechos, anécdotas y curiosidades que han marcado su evolución. A pesar de vivir en la era de la información, con herramientas tecnológicas a disposición de casi cualquier persona, la desconexión con el pasado local sigue siendo un fenómeno frecuente.
En pleno siglo XXI, las herramientas digitales nos brindan la posibilidad de acceder a información histórica y cultural con una simple búsqueda. Sevilla cuenta con numerosos archivos digitalizados, bases de datos y recursos en línea que documentan su vasta historia, desde la dominación romana hasta su rol clave en el comercio del nuevo mundo, pasando por el esplendor del barroco y su papel en la historia moderna de España. no obstante, este material a menudo no se consulta ni se integra en el conocimiento popular.
La pregunta que surge es: ¿cómo es posible que, con tanto a nuestro alcance, los sevillanos y visitantes sepan tan poco sobre los detalles históricos de su ciudad?
Uno de los factores que contribuye a este desconocimiento es la falta de una promoción eficaz del patrimonio local en medios accesibles para el gran público. si bien existen iniciativas como aplicaciones turísticas y visitas virtuales a monumentos, estas herramientas a menudo no llegan a las manos de la población local de manera activa. además, el sistema educativo, aunque trata ciertos aspectos históricos de la ciudad, rara vez profundiza en anécdotas o curiosidades que podrían conectar emocionalmente a los sevillanos con su pasado.
Por ejemplo, es común que pocos sevillanos conozcan anécdotas interesantes, como que el Giraldillo, la famosa veleta que corona la Giralda, en su tiempo fue considerada la escultura de bronce más grande de Europa del Renacimiento. o que el barrio de Triana, tan representativo del folclore y las tradiciones
sevillanas, fue uno de los centros más importantes de la Inquisición en España. Estas historias no solo enriquecen el conocimiento de la ciudad, sino que refuerzan el sentido de identidad y pertenencia.
sevillanas, fue uno de los centros más importantes de la Inquisición en España. Estas historias no solo enriquecen el conocimiento de la ciudad, sino que refuerzan el sentido de identidad y pertenencia.
El problema no radica en la falta de acceso a la información, sino en la sobrecarga de estímulos informativos que, paradójicamente, pueden provocar que lo cercano e inmediato quede relegado en favor de temas más globales o de entretenimiento superficial. en un mundo hiperconectado, el interés por lo local puede verse eclipsado por el constante flujo de noticias, redes sociales y contenido audiovisual de todo tipo.
Así, los tesoros históricos de Sevilla permanecen ocultos a simple vista para sus propios habitantes.Por otro lado, los esfuerzos de divulgación histórica a menudo se enfocan en los turistas, lo que deja de lado a la población local. Aunque Sevilla recibe millones de visitantes al año, atraídos por su majestuosa
catedral, el Real Alcázar, la Plaza de España y otros sitios emblemáticos, muchas veces estos mismos lugares son percibidos por los locales simplemente como parte del paisaje urbano, sin un sentido profundo de su importancia histórica.El reto, entonces, es integrar la rica historia de Sevilla en la vida cotidiana de sus habitantes, utilizando las herramientas tecnológicas de manera efectiva.
PLAZA ESPAÑA |
Las aplicaciones interactivas, los museos digitales, y las redes sociales pueden convertirse en plataformas dinámicas para fomentar el interés por la historia local. Iniciativas como la creación de rutas digitales que exploren la historia de barrios como Santa Cruz o la Alameda de Hércules, o el uso de códigos QR en monumentos que enlacen a información más detallada y curiosa, podrían acercar la historia a los sevillanos de una manera más accesible y atractiva.Asimismo, la gamificación de la historia —es decir, convertir el aprendizaje en una experiencia lúdica— puede ser una estrategia eficaz. Sevilla tiene un potencial enorme para iniciativas de este tipo, dado que sus calles, plazas y edificios contienen siglos de historia que pueden ser descubiertos a través de juegos educativos en línea o competiciones culturales.
En definitiva, Sevilla, con su legado milenario y su papel fundamental en la historia de España y del mundo, no debería ser solo un museo al aire libre para los turistas. Los sevillanos tienen a su alcance las herramientas para reconectar con su propia historia y redescubrir las anécdotas y curiosidades que enriquecen su identidad. Sin embargo, esto requiere una voluntad activa por parte de las instituciones educativas y culturales, así como un uso más consciente y creativo de la tecnología. De esta forma, en lugar de ser meros espectadores de su ciudad, los sevillanos podrán convertirse en narradores de su propia historia, reforzando su sentido de pertenencia y orgullo por su pasado.Así, Sevilla no solo será reconocida por sus monumentos, sino por el conocimiento vivo que sus habitantes tengan de ella.
MI OPINION Y REFLEXION FINAL
Sevilla, siento que la ciudad que conocí, se está desvaneciendo entre las multitudes de turistas, parece que se ha convertido en un escenario, una especie de parque temático donde nosotros, los sevillanos, somos simples espectadores, relegados a los márgenes de lo que una vez fue nuestro hogar.
No me malinterpretéis, no tengo nada en contra del turismo. es obvio que Sevilla es una ciudad preciosa, con una historia, una cultura y una energía que atraen a millones de personas. pero el problema no es la gente que viene a visitarnos, sino cómo los que gobiernan esta ciudad,desde tiempos remotos, han decidido entregársela, casi sin condiciones.
Paseas por el centro y te das cuenta de que los barrios tradicionales se han transformado en un desfile de terrazas,guías con grupos numerosos de personas invadiendo una calle entera sin casi sitio para continuar tu camino, bares que no cierran ni de madrugada.
¿Y los que aquí vivimos? Pues cada vez más lejos del casco histórico, empujados a zonas donde, sinceramente, ni siquiera huele a Sevilla. Es como si los gobiernos de turno se hubieran olvidado de que aquí hay gente que quiere algo más que ser decorado para las fotos de Instagram.Han vendido Sevilla al mejor postor, y el precio que pagamos los sevillanos es la pérdida de nuestra identidad. No podemos permitir que la ciudad se convierta en un escaparate vacío, sin alma, donde el sevillano de a pie no tenga espacio ni voz. Esto no es un tema de nostalgia, es una cuestión de equilibrio. Ojalá que algún día el consistorio se dé cuenta de que Sevilla no solo vive del turismo, sino también de su gente, la que la respira y la siente cada día.
¿A ver si despertamos, no?
Fdo; un enamorado de la ciudad mas bonita del mundo,SEVILLA
Javier Lobato
Sevilla es preciosa y bueno , el problema aquí es que creo que la gente, en general , no lee mucho.
ResponderEliminarNo deje de escribir por favor , lo hace usted de cine